Óleo sobre madera. Atribuido a Lucas Gassel. Años 1540

Esta representación a vuelo de pájaro nos brinda la imagen completa más antigua del castillo de los duques de Brabante. Se trata de una vista desde los jardines situados al norte.

Los orígenes

Los condes de Lovaina, que tomarán el título de duques de Brabante, establecen su residencia en la colina del Coudenberg en el siglo 12. Asientan de este modo claramente su autoridad sobre Bruselas y su región, que controlan desde el siglo anterior. A partir de la segunda mitad del siglo 14, el castillo fortaleza se convierte en palacio de recreo y de gobierno. Cuando los duques de Borgoña heredan el ducado de Brabante en 1430, la ciudad de Bruselas se hace cargo de la ampliación y embellecimiento del palacio. Lo que les incita a escogerlo como residencia principal. Bruselas se convierte de este modo en capital de hecho de todos los principados que los duques de Brabante han conseguido reunir bajo su autoridad y a los que se da el nombre de Países Bajos. Posteriormente, la familia de Habsburgo heredará este conjunto territorial. En la época de este cuadro, el soberano no es otro que Carlos Quinto, que reside con frecuencia en su palacio de Bruselas.

El palacio en 1540

El palacio consta de cuatro alas en torno a un patio central.

En primer plano, dando a los jardines, tenemos el ala residencial, que consta de varias plantas con numerosas ventanas. El zócalo de la parte derecha pertenece a las murallas del antiguo castillo medieval, cuyas dimensiones eran bastante más reducidas.

A la izquierda, un largo edificio añadido en el siglo 16 descansa sobre una galería de soportales propicia para el paseo. 

A la derecha, se divisan las dos primeras plantas de la nueva capilla del palacio, cubierta por un tejado provisional, en espera del final de las obras.

Detrás de la capilla, un impresionante edificio rematado por numerosos torreones domina todo el complejo palaciego. Este alberga la gran sala de recepción construida en el siglo 15 y conocida con el nombre de Aula Magna. Las otras alas que rodean el patio albergan las dependencias y la conserjería.

Los alrededores

Un pasadizo abovedado conecta el patio interior con la Place des Bailles que se divisa al fondo del cuadro.Esta esplanada cerrada está flanqueada por la antigua iglesia de Saint-Jacques-sur-Coudenberg. Los barrios adyacentes están ocupados por casas burguesas de madera o ladrillo así como  algunas mansiones aristocráticas. Siendo la más imponente la de la familia de Nassau, al fondo a la derecha, reconocible por sur dos altas torres.

Los jardines

En el primer plano del cuadro, los jardines del palacio se estructuran en distintos espacios. En el centro, un amplia esplanada estaba destinada a los torneos de caballeros y posteriormente al juego de pelota, como lo atestigua esta escena que se añadió en el siglo 17, cuando los torneos ya no estaban en boga. A la derecha, encontramos un jardín de flores y un estanque, ambos cercados. En cuanto al montículo arbolado del primer plano a la derecha, nos recuerda la extensa zona de bosque de la finca conocida con el nombre de « warande ». Esta reserva de accidentado relieve permitía a los moradores de palacio y sus huéspedes practicar la caza.

Ubicado en el sector del actual palacio real

Tras la abdicación de Carlos Quinto en 1555 la soberanía de los Países Bajos recae en su hijo Felipe II, quien inaugura la rama española de los Habsburgo. En adelante el palacio de Bruselas ya no es ocupado por el soberano en persona, sino por un gobernador o gobernadora que lo representa. Bajo el reinado de Felipe II una terrible doble guerra, civil y de religión, desemboca en la secesión de las Provincias Unidas del Norte, que proclaman su independencia. A partir de entonces Bruselas solo es capital de hecho de los Países Bajos meridionales, aún bajo soberanía de los Habsburgo de España. En 1715, a raíz de la guerra de sucesión española, y con arreglo a un tratado, los Países Bajos meridionales pasan a manos de la rama austriaca de los Habsburgo. Es bajo este gobierno, en 1731, cuando el palacio de Bruselas es arrasado por un terrible incendio accidental.

Habrá que esperar a los años 1770-1780 para escombrar las ruinas. Se emprende entonces un amplio proyecto urbanístico innovadorpara reformar por completo el espacio del antiguo palacio y alrededores. De él surge la actual Plaza Real así como un nuevo barrio concebido para la élite aristocrática y burguesa, en torno a un parque público. 

Así es como el trazado del actual Parque de Bruselas se sitúa sobre una parte de los jardines y del coto de caza del antiguo palacio hoy desaparecido.

Etapa siguiente

Continúa tu visita en la sección dedicada a la ciudad y el agua. En el panel a la derecha, varios documentos ilustran la importancia de los canales en Bruselas.